• Dependiendo de la distancia a la que uno se encuentre de los parlantes y amplificadores, se llegarán a generar mayores o menores molestias auditivas. 

 

Estar expuestos a sonidos muy fuertes durante cierta cantidad de tiempo puede causar daño a la fibra nerviosa y a las células del oído interno, lo que podría generar una pérdida de audición o un zumbido del oído que puede llegar a ser irreversible. Aunque es importante considerar que siempre dependerá de la susceptibilidad que cada persona tenga frente al sonido. 

 

El Dr. Juan Marcos Goycoolea, otorrinolaringólogo y jefe del Centro del Oído de Clínica Universidad de los Andes, afirma que, en el caso de los conciertos, “claramente es peor estar en un lugar cerrado que abierto, y que lo más peligroso es cerca de los parlantes y amplificadores, por lo que hay que tratar de estar lo más lejos posible de ellos”. Se estima que estos pueden llegar a emitir más de 120 decibeles y la exposición en un solo concierto podría generar daños directos a los oídos. 

 

¿Qué pasa con el clásico zumbido?

 

El especialista asegura que es un signo de que se están dañando los oídos y es común que ocurra, pero puede darse más en personas que son más susceptibles al ruido y. La mayoría de las veces, el zumbido puede pasarse en un día o en algunas horas, pero, en el caso de que dure más de un día, es necesario consultar. 

 

Esto se llama cambio de umbral de audición temporario, y se produce cuando hay un trauma, especialmente en el caso de los conciertos. En estos casos se genera un daño temporal a las células nerviosas las cuales se pueden recuperar. Sin embargo, cuando el trauma acústico es más severo se producen cambios de umbral permanente, en los cuales las células nerviosas no se recuperan y quedan con un daño permanente. 

 

Recomendaciones para cuidar los oídos: 

 

• Usar protectores de ruido que pueden reducir hasta 20 decibeles, que son vendidos en Tiendas de música. Estos no echan a perder el sonido, sino más bien, hacen que este no sea tan intenso.
• Ocupar tapones de avión que pueden reducir hasta 10 decibeles, que se venden en el comercio
• Optar por una ubicación en el concierto más alejada de las fuentes de sonido.
• En el caso de tener los oídos apretados o con zumbidos, se puede tener un “recreo”, dando una vuelta fuera o alejándose del concierto.

 

“Es muy importante consultar cuando se tenga pérdida auditiva, si se tiene los oídos abombados, se siente que los ruidos molestan o se mantiene el zumbido por más de un día”, concluye el otorrinolaringólogo.