Todos los 11 de diciembre se celebra el Día de las Montañas y por ello, es una fecha ideal para hablar sobre las ventajas que tiene para el cuerpo y la mente la práctica del trekking o senderismo, el que consiste simplemente en caminar en cerros o parques, con mayor o menor dificultad, es decir, en medio de la naturaleza. Si a eso se le agrega poder compartir con amigos o la familia, mejor aún.
Y es que el trekking es un deporte que se puede hacer según el estado físico de cada uno, a toda edad y en cualquier época del año si es que se toman las medidas necesarias.
El Dr. Nicolás Thumm, traumatólogo e integrante de nuestro equipo de Medicina Deportiva de Clínica Universidad de los Andes, explica lo positivo del senderismo y las medidas de cuidado que se deben adoptar.
Beneficios físicos del trekking
- Es un buen ejercicio aeróbico, por lo que favorece la salud cardiovascular y permite mantener o bajar de peso.
- Aumenta el metabolismo.
- Si incluye subidas y bajadas, como en cerros, es una excelente manera de tonificar los músculos de piernas y glúteos.
- Puede ser beneficioso para quienes tienen enfermedades como la resistencia a la insulina y la diabetes mellitus tipo 2.
- Reduce el riesgo de sufrir enfermedades crónicas.
- Tiene efectos positivos en la prevención de osteoporosis.
- Como cualquier actividad física realizada de forma regular, refuerza el sistema inmune.
Ventajas para la salud mental
- El contacto con la naturaleza por horas o días y lejos de la ciudad, relaja y reduce el estrés.
- Desarrolla la perseverancia y confianza al alcanzar las metas propuestas.
- Es una buena oportunidad para compartir, generar vínculos y conocer a otras personas.
- Es una gran oportunidad de aprendizaje, principalmente, para enseñarle a los niños sobre la naturaleza y su cuidado.
“Al recorrer terrenos a los que sólo se puede acceder caminando, se tiene el privilegio de conocer y disfrutar lugares casi exclusivos y en estado natural, disfrutando también la flora, fauna y paisajes únicos”, afirma el especialista.
Medidas a tomar en cuenta para un trekking seguro:
- Condiciones de salud: El senderismo puede ser una actividad extenuante, por lo que se recomienda comenzar de a poco. Quienes tienen alguna condición física como enfermedades crónicas o cardiacas, deben realizarse un chequeo médico preventivo.
“En cuanto a patologías musculoesqueléticas, pueden verse afectadas las articulaciones que reciben peso, como tobillo, rodilla y cadera, además de la columna lumbar. Para minimizar este impacto, lo ideal es tener un peso adecuado y buena musculatura, además de realizar un entrenamiento físico y de resistencia”, señala el Dr. Nicolás Thumm.
- Botiquín de primeros auxilios: Llevar algunos elementos en caso de heridas y los fármacos que se puedan necesitar. Los alérgicos a picaduras de insectos no deben olvidar sus medicamentos.
- Seguridad: Al planificar la ruta, seguir las recomendaciones del lugar, avisar a la autoridad hacia dónde se va a ir y no salirse del sendero delimitado. No olvidar un mapa y llevar el teléfono cargado. Ante algún inconveniente, llamar a Socorro Andino al teléfono 136.
- Alimentación: Según el tiempo que se practique, el clima y las condiciones geográficas del lugar, no debe faltar el agua en cantidad suficiente o bebidas isotónicas en días más calurosos, y snacks que proporcionen ingesta calórica y proteica a la vez, como frutas y barras de cereal.
Ropa: Lo más importante es usar calzado con suela adecuada y un buen soporte en la caña, de lo contrario, es probable sufrir lesiones, sobre todo en la bajada. Además, utilizar calcetines que ayuden a la prevención de ampollas, humedad y roce con el calzado.
Usar ropa cómoda, el ideal es utilizar varias capas para ir sacándoselas a medida que aumenta el calor. Por el contrario, si puede llover, no olvidar una chaqueta impermeable. Para días de sol, utilizar sombrero, anteojos y factor solar. Si en el lugar hay insectos, se aconseja llevar repelente.
El uso de bastones puede ser de mucha ayuda para reducir la carga, como apoyo, descanso y mayor tracción.
