Cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, que busca concientizar sobre los cuidados y prevención que deben tenerse ante esta enfermedad. Según cifras del Ministerio de Salud, en Chile, el 12% de la población sobre los 15 años la padece, lo que hace considerarla como un problema de salud pública. En tanto, la OMS estima que, en América, hay 62 millones de personas que la padecen.
El Dr. Aníbal Donoso, diabetólogo e integrante del Programa de Obesidad y Diabetes de Clínica Universidad de los Andes, comenta que “la diabetes mellitus es una enfermedad crónica, que se caracteriza por una elevación anormal del azúcar en la sangre (glicemia), debido a que el páncreas produce menos insulina, que es la hormona que regula los niveles de azúcar, o también el cuerpo no es capaz de utilizarla de manera correcta, aunque haya la cantidad necesaria circulando”.
Los síntomas de la diabetes dependen del nivel de glucosa en la sangre y del tiempo en que la persona presenta las alteraciones. La mayoría de aquellas con diabetes tipo 2, no tiene manifestaciones o, si lo hacen, es cuando la enfermedad ha evolucionado sin tratamiento o se presenta una enfermedad grave, en forma paralela, como una infección o un infarto. Estas personas pueden tener, además, algunas alteraciones previas como resistencia a la insulina o prediabetes.
El Dr. Donoso explica qué tipos de diabetes existen y sus características principales:
- Diabetes mellitus tipo 1: El páncreas deja de producir insulina, por un fenómeno autoinmune, y no es posible evitar su aparición. Es la más frecuente en niños y adolescentes. Quienes la padecen, deben inyectarse insulina todos los días para vivir.
- Diabetes mellitus tipo 2: Los factores que elevan el riesgo de desarrollarla están asociados al sobrepeso, obesidad, hipertensión, mala nutrición, sedentarismo, además de la herencia familiar o haber padecido diabetes gestacional durante el embarazo. Esta diabetes mal controlada aumenta las posibilidades de mortalidad prematura y complicaciones como ceguera, insuficiencia renal, accidentes vasculares y amputación de miembros inferiores. Además, existe mayor riesgo de presentar enfermedades infecciosas como la tuberculosis, especialmente aquellas con mal control glicémico.
- Diabetes gestacional: Es considerada como una diabetes transitoria, inducida por el embrazo. Es cada vez más habitual, tanto por mayor edad de la mujer al embarazarse, como por la alta tasa de obesidad y sobrepeso.
Todos los tipos de diabetes requieren intervenciones y seguimiento de largo plazo para un control metabólico adecuado y disminuir o aminorar las complicaciones crónicas.
Además de ser una patología crónica, excepto en el caso de la diabetes gestacional, esta es una enfermedad que puede producir graves complicaciones si no es tratada a tiempo y de manera adecuada. “El alza permanente del azúcar en la sangre puede dañar el corazón, los riñones, la retina y el sistema nervioso.”, afirma el Dr. Donoso.
Con respecto al tratamiento, el especialista indica la importancia de:
- Alimentación saludable y disminuir el consumo de hidratos de carbono, de sal y de grasas saturadas; prefiriendo verduras, pescados y alimentos ricos en fibra
- Realizar un mínimo de 30 minutos de actividad física diaria
- Llevar a cabo una terapia farmacológica indicada por el médico especialista y manteniendo los controles